Enfermedad de Alzheimer, Demencia y el Ojo

Por Kate Rauch

Revisado por Sunir J Garg, MD, FACS, y Dianna L Seldomridge, MD, MBA
Editado por Vered Hazanchuk
Publicado el 26 de julio de 2022

El cerebro tiene un papel fundamental en tomar la información visual que tus ojos recopilan y ensamblarla en una imagen que puedas entender. Esta relación entre el tejido cerebral y el tejido ocular es un área de intenso interés para oftalmólogos y neurólogos.

¿Cómo están conectadas las enfermedades neurológicas con el ojo?

Las investigaciones muestran que las enfermedades y condiciones del cerebro también pueden afectar a los ojos porque el nervio óptico y la retina son en realidad tejido cerebral que se extiende fuera del cráneo. La enfermedad de Alzheimer y la demencia, que son causadas por daño a las células cerebrales, parecen tener efectos en la retina.

Aún no tenemos pruebas oculares que puedan ayudarnos a diagnosticar o comprender la demencia, pero la investigación actual muestra un potencial emocionante. Los estudios muestran una clara relación entre el tejido cerebral y el tejido ocular y señalan áreas futuras de investigación.

¿Podríamos ver la enfermedad de Alzheimer a través del ojo?

La enfermedad de Alzheimer es causada por una acumulación anormal de proteínas en el cerebro que mata células y daña las conexiones entre neuronas. Los síntomas comunes incluyen pérdida de memoria, dificultad para pensar, desorientación y otros tipos de deterioro cognitivo. Los síntomas también pueden incluir problemas de visión, especialmente dificultades con las relaciones espaciales y la percepción de profundidad. Algunos pacientes desarrollan problemas para leer, seguir objetos en movimiento o tienen dificultades con el contraste.

Existen varios tipos de demencia, aunque el Alzheimer es el más común, representando del 60 al 80% de todos los casos. Algunas personas desarrollan deterioro cognitivo leve (DCL) en la edad avanzada, que puede o no empeorar con el tiempo. Puede ser una etapa temprana de la enfermedad de Alzheimer.

Actualmente, el Alzheimer se diagnostica después de una serie de evaluaciones y exámenes que descartan otras causas. Estos pueden incluir pruebas cognitivas de memoria y pensamiento, entrevistas con familiares, exámenes físicos y escaneos cerebrales. Pero ninguna de estas pruebas diagnostica el Alzheimer de manera definitiva. La enfermedad de Alzheimer solo puede confirmarse después de la muerte mediante el examen del tejido cerebral.

La dificultad para diagnosticar el Alzheimer y otras demencias está impulsando la investigación sobre la conexión ojo-cerebro. ¿Y si una mirada detallada a la retina pudiera ayudar a identificar la enfermedad cerebral en etapas tempranas? Ya se sabe que los exámenes oculares pueden ayudar a diagnosticar problemas de salud sistémicos como enfermedades cardiovasculares, factores de riesgo de accidentes cerebrovasculares, diabetes, hipertensión arterial, enfermedades autoinmunes, enfermedades de transmisión sexual y algunos tipos de cáncer.

Nuevas investigaciones apuntan en direcciones prometedoras

Una serie de estudios recientes muestra cambios en la retina de personas con Alzheimer u otras formas de demencia. Estos estudios son en su mayoría pequeños, pero están sentando las bases para más investigaciones. La mayoría ha mostrado cambios en las capas individuales de la retina o en el flujo sanguíneo dentro del ojo.

Muchos de estos cambios retinianos se detectan utilizando una prueba rápida y común llamada tomografía de coherencia óptica (OCT). Muchos oftalmólogos tienen el equipo básico para realizar esta prueba en sus consultorios, ya que se utiliza para evaluar varias otras enfermedades oculares. Sin embargo, la tecnología completa para realizar este tipo de pruebas aún no está ampliamente disponible.

Otro estudio reciente, utilizando una nueva técnica de imagen llamada oftalmoscopia de imagen de tiempo de vida de fluorescencia (FLIO), ha medido una proteína llamada beta-amiloide en la retina. Esta es una de las proteínas que se acumula en el cerebro de personas con Alzheimer. Los estudios también indican cambios en el tejido ocular en personas con otras enfermedades cerebrales como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (enfermedad de las vacas locas) y la enfermedad de Parkinson.

Para los pacientes: continuar con el cuidado ocular de rutina

Aunque los estudios son prometedores, aún no hay suficiente información sobre la conexión ojo-cerebro como para cambiar algo en la práctica clínica. Si estás preocupado por la pérdida de memoria o la demencia, habla con tu médico de familia o consulta a un neurólogo. Si tienes preocupaciones sobre tu visión o tus ojos, acude a un oftalmólogo.

Fuente: https://www.aao.org/eye-health/diseases/alzheimers-disease-dementia-eye

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